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25 de Marzo
Hay una señal que se ha venido viralizando en redes sociales y que todas las mujeres deberíamos conocer en caso de que nos encontremos en peligro o de que podamos ayudar a otra mujer que se encuentre en peligro.
Este término se refiere a todo acto violento o agresivo que se puede presentar contra una persona por su género biológico o con el que se identifique.
Algunas personas suelen creer que la violencia de género solo se ve manifestada en actos físicos como golpes, pero sin duda esta también involucra todo tipo de agresión verbal y psicológica.
Es muy importante que aprendas a identificar en qué casos puedes estar siendo atacada por ser mujer. Aunque en ocasiones los chistes sobre tu cuerpo o tus comportamientos parezcan inofensivos, debes recordar que estas son cosas que no le incumben a nadie más que a tí; más aún si son comentarios ofensivos o pasivos que buscan justificarse en: “todo te lo tomas muy en serio” o “era solo un chiste”. Sin duda está en nuestras manos la posibilidad de tomar acción y frenar estas actitudes que no solo nos molestan, si no que nos violentan como mujeres.
En ocasiones se pueden valer de tu emocionalidad y capacidad empática para hacerte sentir menos o hacerte creer que eres débil, pero recuerda que sentir mucho es un super poder y jamás debes avergonzarte de ello.
No todo tipo de violencia puede ser catalogada como violencia de género, pero sí toda aquella que atente contra tu identificación o desarrollo personal de tu sexualidad. En el mundo es mucho más expandida y reconocida la violencia contra las mujeres (contra los hombres se presenta en menos medida, pero no por eso es menos importante) y se evidencia en diversos aspectos como el económico o el psicosocial.
Hay lugares del mundo en el que aún a las mujeres no se les permite trabajar, participar con votos en elecciones populares e incluso invalidan sus opiniones o percepciones sin siquiera permitirles hablar.
Así que, reconociendo en qué casos puedes encontrarte en riesgo y qué situaciones pueden ser consideradas como violencia de género, te contamos qué hacer y cómo podrías actuar al respecto.
Este símbolo de ayuda se hace abriendo la mano completamente y escondiendo el dedo pulgar para después cerrarla. Este es un gesto que puede alertar a las personas de tu alrededor anunciando que estás en peligro.
Es importante aprender a reconocer estas señales que sin duda pueden salvar vidas. No es solo necesario que lo reconozcas y tengas en cuenta para salvaguardar tu vida si te sientes amenazada, sino también tenerlo presente y estar alerta por si en algún momento te cruzas con una mujer o niña que te muestre este símbolo.
Ten en cuenta que este se hace en tres pasos:
Pon tu mano visible y ábrela
Dobla el pulgar
Cierra los dedos sobre el pulgar
Es común utilizarlo en casos de peligro o en los que las mujeres se sienten en riesgo. Se han reportado diferentes casos en los que mujeres que estaban siendo secuestradas o maltratadas en sus hogares y no podían hablar, hacían el símbolo en la autopista a otros carros que iban en paralelo, o en hospitales a las enfermeras y al conocerlo, pudieron ayudarlas salvando así sus vidas.
Es muy importante que esta seña no se tome como un juego ni se empiece a utilizar de manera desmedida en situaciones de chiste o que no representen un verdadero riesgo, porque podría perder valía y credibilidad.
Acude inmediatamente a autoridades capacitadas. No pierdas de vista a la mujer para que puedas dar información sobre su ubicación y su estado. Si estás en un lugar cercano a las autoridades, ve en búsqueda de ellas, de lo contrario, llámalos y dales la ubicación. Si la mujer en peligro va en un carro, intenta memorizar sus placas y el rostro de la persona con la que va.
Intenta mantenerte a salvo, ayúdala a través de los medios que te resulten más cercanos y fáciles de contactar, no pongas también tu vida en riesgo porque se dificultará el mantenerla a salvo a ella y también a ti.
Es hora de tomar conciencia y demostrarle al mundo que no hay un sexo “débil”.
Procura alejarte de situaciones que representen peligro como salir con personas desconocidas, ingerir bebidas que alguien que no conoces te ofrece o caminar por sectores muy solos a altas horas de la noche.
Recuerda que el problema no está en la manera en la que te vistas o cómo actúes, pero si en tus manos está intentar mantenerte a salvo, hazlo.
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