Autoestima y sexualidad

¡Hola chicas! que lindo volver a encontrarnos una vez más. Siempre es un lujo leerlas y saber de Ustedes. Se me pasó super rápido este año, nos queda un mes más y voló por completo este 2022.

¿Qué suelen hacer en diciembre? Hacen balance de su año? Yo hago un pequeño ejercicio que me sirve para balancear mejor, que es que en vez de pensar en pros y contras que tuve, pienso en por qué estuvo buenísimo del año, cuáles fueron mis días o mis momentos favoritos, y por supuesto, una lista de qué cosas son las que quisiera mejorar o modificar para el año entrante.

Por ejemplo este año me dediqué mucho a mi pareja y a mi familia, decoré mi casa, y…¡aprendí a andar en rollers!, todo esto fue parte de mi proyecto de cierre de 2021, y doy completamente por hecho este 2022! Eso hace que de algún modo no sienta que las contras son tan “contras” sino parte de un proceso que puede ser modificado.

En definitiva: lo es! Si yo lo pensaba como: “soy un queso, nunca voy a aprender a andar en rollers”, probablemente no lo hubiese logrado. ¿Sabés qué hice? Visualicé una imagen de mi misma andando tranquila y rolleando segura de mi misma. Claro que no fue gratis, me ligué unos cuantos moretones en las rodillas, pero me dejó la autoestima alta y la confianza en mí misma por haber alcanzado un desafío que me parecía imposible de lograr.

Te preguntarás qué tiene que ver esto con el tema que te traigo hoy, ¿no? Hoy vamos a hablar de autoestima (y por supuesto, de sexualidad). Y no, prometo no caer en el mensaje ultra positivo (e irreal) de: dale, vos podés hacer absolutamente todo lo que te propongas.

Porque al igual que con los rollers, hay que pegarse varios tropezones antes de poder alinear lo que querías con lo que finalmente obtenés. Pero para eso, ¿sabés que hace falta? autoestima: la capacidad de creer que efectivamente vas a poder hacer algo. Confiar en vos. Estar segura de vos misma. Aprender mucho de vos misma, de tus tiempos, tus posibilidades y también hasta donde querés desafiar tu zona de confort.

¿Cómo impacta la autoestima en la vida sexual?

Estuve pensando mucho en este tema, porque ya empezó el calor, usamos menos ropa y uffff…empezamos a ver los cuerpos al sol. ¿Qué nos pasa con esto? Si, chicas, nuestra autoestima al descubierto y la sexualidad bajo la lupa:  ¿cómo impacta nuestra imagen corporal, usar menos ropa y mostrar más piel, en nuestra vida sexual?

Veamos: los seres humanos, como el resto de los animales, somos sensibles a los cambios de estación, de luz y calor. Así como en invierno liberamos menos serotonina y somos propensos a la depresión y la tristeza, durante el verano y con las temperaturas más cálidas comienzan los síntomas del aumento del deseo sexual.

Los días se alargan, la ropa es más liviana, aumentan las cervecitas post jornada laboral y estamos más predispuestas a tomarnos más tiempo para tener citas, salir con amigas, conocer gente, e incluso, si estamos en pareja, las noches calurosas tienen otro encanto para tener relaciones sexuales.

El hecho es real que ver gente con menos ropa genera estímulo sexual, nuestras hormonas se estimulan con el sol y el calor: hay mayores niveles de producción de testosterona, oxitocina y serotonina, hormonas encargadas del placer, que promueven el deseo sexual y el bienestar sexual. Es decir: bendito verano, te estabamos esperando!

No es solo el sol haciendo efecto hormonal, también hay un cambio de pensamiento que influye en el deseo sexual. En los meses de invierno cumplimos obligaciones, tenemos un horario, corremos para llegar a tiempo a nuestros compromisos, pero con la llegada del calor prima el placer y la búsqueda de espacios que nos conecten con actividades placenteras. Nos volvemos hedonistas.

Y ni hablemos de la llegada o la cercanía de las vacaciones, porque esto predispone la líbido de manera diferente que el resto del año y ya el mero hecho del cambio de paisaje, relajar de la rutina, el alivio a la tensión laboral, las ganas de divertirse, la sensación de libertad y el tiempo ocioso…Los sentidos se estimulan casi en su totalidad en el verano y es comprensible que al llegar a casa sintamos mayor excitación sexual.

Conecta con tu sexualidad

Las redes sociales ayudan en este sentido y nos “conectan” con otras personas que también pueden estar de vacaciones o con mayor tiempo ocioso por la mayor cantidad de horas de luz a lo largo del día. Surgen así mayor cantidad de amores de verano o touchs and go, que pueden tener algunos beneficios: 

• Aumentar la autoestima

• Generar una mayor liberación de hormonas ligadas al bienestar y el placer

• Mejorar nuestra sociabilidad

• La sensación de libertad, un vínculo sin ataduras ni compromisos que permite divertirse y pasarla bien mientras perdure.

Pareciera que el tiempo libre, el calor y los días más largos son un afrodisíaco natural contra la falta de deseo sexual, pero aunque parezca algo obvio, es importante que juegues continuamente con tu sensualidad y olvides sus tensiones a diario para que el deseo sexual permita su entrada triunfal los días de verano.

Porque si bien es real que pareciera que al sol todo es una fiesta, y que las redes sociales empujan de algún modo esta mirada, es una realidad distorsionada: para que puedas conectar con tu propia sexualidad se necesita muchísimo más que algunos rayos de sol o una microbikini. 

• Siempre, la mente conectada con pensamientos y fantasías sensuales y eróticas. Por ejemplo ver pelis o series eróticas suele ayudar bien a conectar con vos misma y con lo que te gusta…(o por qué no: descubrirlo!)

• Un buen ejercicio para alimentar tu autoestima es que cada mañana antes de salir a la calle, te digas un piropo a vos misma, te halagues: “que linda mi manera de pensar”, “me encanta como me queda este peinado”, “estoy orgullosa de mi”, “wow, ese delineador nuevo realza mi mirada”. 

• Ojo con las expectativas irreales, por supuesto que si durante todo el invierno nunca conectaste con vos misma o con tu pareja, es difícil creer que unos rayos de sol hagan un milagro. No ocurrirá: estate atenta a si notás que baja tu deseo sexual y si necesitás ayuda podés acercarte a un consultorio de sexología. 

Aceptate tal cual eres

Cuidado con los modelos irreales que nos venden, con la mirada hegemónica de los cuerpos y la sexualidad. Tener la autoestima alta no es medir 1,75 y 90-60-90. No es estar siempre depiladas y predispuestas al 100% para tener sexo 24/7. La autoestima no tiene medidas. No es cuantitativa: es cualitativa.

Cuanto más te conectes con vos misma, cuanto más te conozcas y cuanto más aprendas de vos, de tus logros, tus aciertos pero también de tus errores, te aseguro que vas a tener un recorrido de autocompasión, y sin dudas vas a vivir mucho más segura de vos misma. Como todo: son pequeños pasitos para llegar a un gran trabajo interior.

Baby steps, miráte al espejo y cree en la mujer que hay en vos.

¿Me contás qué piropos y halagos te empezaste a decir a vos misma?

¡Nos seguimos leyendo por aquí y en redes!

Maru.